martes, 2 de abril de 2013

"POR FAVOR" Y "GRACIAS"

     "Por favor" y "Gracias": Las dos palabras más poderosas del Lenguaje Humano. Es cierto, resulta sumamente arbitrario afirmar tal cosa y hay quienes podrían pensar en interponer defensa ante la ausencia de palabras como "Amor", "Mamá", "Paz" y muchísimas otras. Tienen toda la razón. Sin embargo, mi única intención al declarar esto es, en forma sintética, afirmar que las palabras de cortesía y buen trato, acompañadas de un sentir verdadero como sustento de ellas, son cruciales para alcanzar un verdadero estatus de tolerancia y respeto entre seres humanos entre sí y hacia los demás seres vivientes. Si esto por sí solo no resultara creíble sin pruebas tangibles de mi parte y una explicación más extensa, he aquí 3 razones para brindar soporte a esta idea: El efecto que produce en el YO, el efecto que produce en el TÚ y EL BUEN NEGOCIO que resulta de valerse de ellas.

     En primer lugar, "Por favor" y "Gracias" (junto a todas las otras palabras de buen trato como el saludo, la sonrisa extensa, preguntar acerca de tu estado de salud) son capaces de mover corazones, desde un estado de apatía y ensimismamiento egoísta, hacia un primer acercamiento a la consideración de que nuestras necesidades espirituales, físicas y materiales son igual de importantes a las de aquéllos que nos circundan (no más, no menos), produciendo un cambio sobre la primera persona, el "todo-poderosamente-importantísimo YO"; Una segunda razón apunta hacia el efecto que el "Por favor" y "Gracias" genera en la segunda persona, el TÚ. Las palabras adecuadas, el gesto correcto, la atención detallista en la situación correcta puede generar un cambio tal en quien las recibe que siento que no exagero al afirmar que es posible cambiar su día por completo, o su mes, su año o el giro de su vida, desde tal vez un estado de desolación e incomprensión, a una sensación de bienestar, de sentirse bien recibido, aceptado tal cual e integrado con sus diferencias, aportes, divergencias y puntos de vista; En tercer lugar, si las razones anteriores no bastasen por sí mismas a mi inconmovible Interlocutor, ser gentil y amable, es UN BUEN NEGOCIO. Es cierto, actúese así ya sea por iniciativa espiritual personal o ya sea movido por alguna suerte de beneficio futuro (moralidad utilitarista, cada día más y más frecuente de apreciar en el proceder de las personas), lo cierto es que el actuar así reporta beneficios tales como mejores tratos, alcanzar acuerdos comerciales beneficiosos, relaciones maritales menos conflictivas o, al menos y en últimas instancias, menos cuentas médicas por pagar a causa del stress, las úlceras y la pérdida de cabello que deviene del diario luchar y batallar, viendo a los demás como combatientes de un país invasor más que como un prójimo con anhelos similares.Citando al Gran Cantautor Argentino Facundo Cabral: "“Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos, aunque sea por negocio”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

conste que te visite. y si, por favor y gracias, para mí, son las dos palabras mágicas, que junto con una sonrisa, pueden conseguir muchas cosas, y hacer muchos cambios. cariños, Soledad.