domingo, 29 de abril de 2012

EL INSEPARABLE BOLSO DE VIAJE


Sin importar si a Japón, Alemania, La India o Canadá; Si en una nueva relación con viejos vicios o una vieja relación con nuevos escollos, el caso es que cada uno de estos "embarques a nuevos (nuevos?) puertos" siempre adolecen de lo mismo: Las personas llevan consigo, en cada uno de ellos - do quiera que vayan - sus inseguridades, resentimientos y frustraciones.

Para colmo, ni el viaje - tan siquiera - es placentero, pues estos 3 artículos no van en el maletero convencional, mezclados al menos por un rato con un par de mudas de buenos recuerdos, el jabón del perdón, un par de purgantes de 100 ml. prescritos para la intolerancia y el imprescindible cepillo de dientes que garantiza sólo palabras de buenos deseos, aliento renovado para seguir y prevención de placa bacteriana, gingivitis y hasta maledicencia... No, no van en el maletero,... van como equipaje de mano, pues, al parecer, les es preferible perder todo lo contenido allá abajo, en lo más hondo, que aquél invaluable e inseparable bolso de mano...

METAS DE VIDA

Algunos sueñan con obtener una casa enorme rodeada de verjas blancas; Otros se desviven a sí mismos y a sus cercanos por saciar sus ambiciones políticas, sólo por el placer pasajero que les brinda el reconocimiento, o quizás por la sensación que les brinda el tener "subalternos" sometidos a su parecer; Aun otros (y otras... no carguemos todos los pecados del mundo sobre los hombros de un Atlas, sólo por ser varón) no dudan en manipular, corromper, utilizar a las personas cual si fueran objetos, o en sacar de su paso a quien ya no les brinda ningún provecho, ninguna UTILIDAD... ¿Por qué, entonces, mis Metas de Vida parecen tan despreciables ante los ojos de muchos que - válidamente (cada quien persigue lo suyo) - no las comparten? Durante largo tiempo se me acusó de no tener un horizonte, de no tener Metas de Vida como "todos" los demás (no creo en las generalizaciones). Sólo tras una década completa comprendí que sí las tenía, salvo que nunca supe o pensé en definirlas: Mi Meta de Vida es crecer mental, física y espiritualmente, sin perder la sonrisa del rostro, sin abandonar ni el vigor ni la Fe en los demás, ni la curiosidad de mi Espíritu y, en especial, sin buscar dañar a otros para conseguirlo.
Como dije, cada quien persigue lo que le es propio y si vuestra "Felicidad" mora en perseguir espejismos, en atesorar riquezas que están destinadas a corromperse por el moho y el orín, en personificar (en carne propia) a aquellos dragones de leyendas que vigilan día y noche tesoros que no serán disfrutados ni por ustedes mismos... bien, allá con lo vuestro; Mi Felicidad está en servir a quienes creo necesario, en crecer un poco a diario, en reconocer mis muchos errores, tropiezos y fracasos y luchar a diario por enmendar y reivindicar aquéllos que puedo y asumir con hombría las consecuencias de aquéllos que no, pues es a ellos a quienes debo los aciertos y "éxitos" de hoy...
Y esta Felicidad no ha de ser sólo mía, pues desde siempre me he considerado deudor de un acreedor desconocido, el responsable de una deuda impaga: Si permito que las circunstancias, los obstáculos, las traiciones y el dolor de las mentiras transformen mi esencia, maten mi verdadero Ser, no seré yo quien esté esperando en la plataforma del andén de trenes, aguardando anhelante la llegada de aquella mujer especial que complemente mi vida y me permita complementar la de ella, que reciba mi respeto y admiración y que sienta al menos un ápice de lo mismo, que me "exfolie" con la verdad dura antes que acariciarme con la mentira y la hipocrecía veladas entre los vapores de una tina de baño que a la distancia parece flamante, pero en la cercanía puede percibirse un siempre creciente número de grietas cubiertas por hongos; No aguardaré en dicho andén confundiendo a otros viajeros con aquélla que he de aguardar, ni crearé señuelos ni compañías imaginarias por simple placer perverso. Soy deudor de esta deuda impaga y me debo íntegro (y, en lo posible, con intereses) a este acreedor que finalmente llegará en el tren que tiene por hora de llegada fijada: "Cuando estés listo"...

domingo, 8 de abril de 2012

NO JUZGUES A UN LIBRO POR SU PORTADA...

Hoy leí una bella historia que me recordó acerca de muchas cosas que ya empezaba a olvidar (lujo que no me puedo permitir, así que, a empezar desde 0, de ser necesario):


- No decidas con ira (te arrepentirás más temprano que tarde y alejarás a las personas que te quieren de verdad);
- No dejes de ayudar a quien realmente lo necesita (pues, cuando brindas ayuda, al final, a quien más ayudas es a ti mism@).
- No te muestres miserable y destruido ante los demás, "rasgando tus ropas y cubriendo tus cabellos con cenizas" para que los demás lo vean (pues sigues siendo poseedor de una Gran Riqueza, aunque no la sepas ver en ese momento).
- No juzgues a un Libro por su Portada (o vivirás confundiendo lo superfluo con lo fundamental y eternamente preguntándote el por qué no eres feliz).






Si quieren leer la historia que me recordó todas aquellas cosas, aquí la dejo para Ustedes ^.^



Un médico entró rápidamente en el hospital, después de haber sido llamado a una cirugía urgente. Contestó a la llamada lo antes posible, se cambió de ropa y se fue directamente al pabellón de cirugía. Ahí encontró al padre del niño, que iba y venía en la sala de espera, aguardando al médico. Apenas lo vio, el padre gritó: "¿Por qué tomaste todo este tiempo para venir? ¿No sabes que la vida de mi hijo está en peligro? ¿No tienes sentido de la responsabilidad?"

El médico sonrió y dijo: "Lo siento. Yo no estaba en el hospital y me vine lo más rápido que pude después de recibir la llamada... Y ahora, me gustaría que se calme para que pueda hacer mi trabajo".

"¿Que me calme? ¿Qué pasaria si fuera tu hijo el que estuviera en esta habitación ahora mismo. ¿Estarías calmado? Si tu hijo se estuviera muriendo ahora mismo ¿Qué harías? " - dijo el padre, fuera de sí.

El médico volvió a sonreír y contestó: "Voy a decir lo que dijo Job en la Biblia: "Del polvo venimos y al polvo volveremos. Bendito sea el nombre de Dios”. Los médicos no pueden prolongar la vida, ir e interceder por su hijo, pero vamos a hacer todo lo posible por la gracia de Dios".

"Dar consejos cuando no somos los que sufrimos es muy fácil" - murmuró el padre.

La cirugía tomó algunas horas. Después, el médico salió feliz diciendo: "Gracias a Dios! Su hijo se ha salvado!"

Y, sin esperar respuesta del padre, el doctor, muy apurado, mira su reloj y sale corriendo. mientras se marchaba le dijo "Si tiene algunas pregunta, pregúntele a la enfermera!"

"¿Por qué es tan arrogante? No podía esperar algunos minutos más para decirme más sobre el estado de mi hijo?"

LA ENFERMERA RESPONDIÓ, CON LÁGRIMAS EN SU ROSTRO:

"EL HIJO DEL DOCTOR MURIÓ AYER EN UN ACCIDENTE DE CARRETERA, Y ÉL ESTABA EN EL CEMENTERIO CUANDO FUE LLAMADO PARA REALIZAR LA CIRUGÍA DE SU HIJO!. AHORA QUE SU HIJO YA ESTÁ A SALVO, DÉJELO IR. YA SE FUE CORRIENDO PARA TERMINAR DE ASISTIR AL ENTIERRO DE SU HIJO".


NUNCA JUZGUES A NADIE, PORQUE NUNCA TENDRÁS CERTEZA DE CÓMO ES SU VIDA, LO QUE EN ELLA ESTÁ SUCEDIENDO O LO QUE DE ELLA HAGA.